Son las dos de la tarde. La Promotora de Derechos Paola Rodríguez, llega en su modesto Renault 12 a la Vereda el Portachuelo, ubicada a 10 minutos del área urbana de Santa Rosa de Viterbo, Boyacá. Allí la esperan sonrientes niños, quienes se prestan enseguida a ayudarle a bajar las lonas que contienen sus refrigerios.

Tienen su propio saludo. Chocan sus manos, codos y hasta sus caderas. Cada niño espera para saludar a su Promotora, o su “Profe”, como ellos le llaman. Estando ya organizados en el salón de clases, comienza el Encuentro Vivencial, que esta vez está dedicado a su Actividad de Vocación Literaria. Empiezan cantando, alegres corean algunas rondas que han aprendido en anteriores reuniones.

Con títere en mano, Paola relata un cuento. Procede a indicarles lo que harán. Entrega a cada niño una bolsita de papel blanco y unos ojitos de plástico. Reparte también lana, tijeras y colbón. ¡Cada uno debía crear su propio títere!

En menos de una hora ya había varios personajes en las manos de los niños y niñas. Jugaban con ellos, los mostraban a todos. Luego de una alegre sesión de fotos mientras recibían su refrigerio, los niños y niñas tomaron caminos diferentes, a algunos les esperaban aún largos recorridos para llegar a casa.