Desactivar precarga

Publicaciones

Redacción: Adriana Sánchez.

 

El Proyecto Comunidades Tejedoras de Paz se ha caracterizado por generar alternativas de soluciones duraderas para el bienestar, la calidad humana y el desarrollo comunitario de las familias de los asentamientos humanos de Bello Horizonte, Bello Horizonte Alto y San Vicente de Paul en Arauca; Los Tronquitos y Los Naranjos en Saravena; y Marquelandia, Rincón de la Esperanza y Puerto San Salvador en Tame. Las organizaciones encargadas en los cierres comunitarios fueron la Corporación Cidemos, Opción Legal y Comfiar. Además, se contó con el acompañamiento de ACNUR, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, los colectivos de expresión juvenil, equipos de desarrollo comunitario y líderes y lideresas de cada comunidad.

En el presente año el proyecto culmina acciones presenciales en los asentamientos humanos informales de Arauca, Saravena y Tame. Durante tres años acompañamos a las comunidades para la construcción de una agenda comunitaria que promoviera y garantizará los derechos de cada uno y una, logrando la vinculación de las personas en los espacios de participación como agentes de cambio.

Aunque el proyecto termina los procesos de desarrollo comunitario en estas comunidades inicia acciones de participación comunitaria en Héctor Alirio Martínez en Fortul y El Bosque en Arauquita. El propósito es fortalecer la comunidad de cada sector y lograr el impacto significativo que se obtuvo en las comunidades de salida. En definitiva, la cúspide del proyecto Comunidades Tejedoras de Paz es lograr unir lazos entre comunidad y habitantes, de modo que ambos converjan y consoliden un equipo comunitario que trabaja de manera articulada para liderar, motivar, participar y gestionar el bien común para todos y todas como sujetos de derechos, libres y en paz con el territorio.

Compartir en:

Participe y comente esta publicación